La elección de un ERP siempre es tarea complicada, más aún cuando vemos que este ya no cumple nuestras necesidades y nos planteamos un cambio.
Los miedos que afloran en la organización ante un cambio de su sistema de gestión van desde el aumento de la carga de trabajo hasta las incertidumbres por los tiempos de implantación o las expectativas que puede generar.
Pero, ¿qué debemos plantearnos si nuestro ERP no está cumpliendo las expectativas de nuestra empresa? ¿qué motivos debemos valorar para afrontar un cambio de ERP?
- Previsiones de crecimiento: el crecimiento de la empresa comienza a hacer que el sistema de gestión no cumpla con nuestras necesidades actuales y no es escalable.
- Problemas de mantenimiento: a medida que nuestro negocio crecer las necesidades de mantenimiento y actualizaciones de nuestro sistema de gestión aumentan y nuestro proveedor no puede ofrecernos el servicio adecuado.
- Carencias en la gestión de recursos: fallos en el control de los pedidos de compra, gestión de compras, problemas en la realización de pedidos automáticos, problemas para prever roturas de stock o falta de aprovechamiento por un déficit de la gestión del almacén pueden ser síntomas de que se debe considerar el cambio de ERP.