
La obligación del registro de la jornada de los trabajadores
Todo convenio colectivo está basado en el Estatuto de los Trabajadores y, en todos los casos, deben suponer mejoras sobre este.
El convenio colectivo es firmado por sindicatos (en representación de los trabajadores) y empresarios. A través del mismo se acuerdan los derechos y deberes de los trabajadores, tales como retribuciones, permisos, jornada laboral, etc. y ante ellos deben cumplir tanto trabajadores como empresas.
Existen muchos tipos de convenios, en función de que sean estatales, autonómicos o que hagan referencia a algún colectivo laboral concreto (convenio para el sector de la minería, convenio del metal, convenio de hostelería, etc.)
Partes de un convenio colectivo
Disposiciones generales: donde se detalla la finalidad del convenio, a qué ámbito afecta, qué actividades laborales abarca y cuál será su vigencia.
Contratación: donde se expone qué tipos de contrato se podrán establecer dentro del convenio (contratos indefinidos, temporales, de formación, prácticas, períodos de prueba, preavisos, movilidades, subrogaciones, etc.)
Retribución: donde se indican las categorías profesionales y sus salarios mínimos establecidos, pagas extras, pluses, horas extraordinarias, dietas y todo lo que tenga relación con el salario a percibir.
Permisos y licencias: donde se detallan los diversos permisos a los que podemos optar y cuáles de ellos son retribuidos por la empresa.
Jornada laboral: donde se establecen las horas de trabajo efectivas y las jornadas de trabajo, vacaciones estipuladas en el sector, etc.
Régimen disciplinario: por el que se dan a conocer cuáles son los tipos de faltas que pueden darse y sus posibles consecuencias.
¿Cuándo puede cambiarse un convenio colectivo?
Desde que se permiten legalmente los convenios particulares de empresa y se refleja que tienen prioridad sobre los convenios sectoriales ha aumentado la cantidad de negociaciones colectivas en la empresa.
Los convenios de empresa tienen mayor contenido y son mucho más específicos en su alcance e implicaciones.
En ningún caso se puede realizar un cambio de convenio por motivos económicos que beneficien a la empresa; la única excepción es en el caso de que anteriormente se haya estado aplicando un convenio erróneo al que corresponder a su sector. En esos casos se podría cambiar por el correcto realizando un proceso completo de negociación con la representación legal de los trabajadores, al encontrarse los salarios consolidados.
Además se debería tener en cuenta que el cambio de convenio afectaría de manera directa a las condiciones laborales y contractuales de los trabajadores.
En ningún caso se puede realizar un cambio de convenio por motivos económicos que beneficien a la empresa.
En caso de que el convenio colectivo general sufra alguna modificación por parte de la administración este deberá aplicarse automáticamente en la organización, algo para lo que la empresa deberá estar siempre preparada. En muchos casos estos cambios de convenio pueden suponer modificaciones en el régimen salarial que deberán reflejarse en la gestión de la nómina de los trabajadores.