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Alinear objetivos empresariales y satisfacción en el equipo, un reto a conseguir

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Alinear objetivos empresariales y satisfacción en el equipo, un reto a conseguir

Tradicionalmente Recursos Humanos era un departamento dedicado básicamente a labores administrativas y contables, nóminas, gestión y planificación de turnos y vacaciones y selección de personal podían ser sus tareas principales. Hoy en día su labor ha cambiado desde lo más profundo, puesto que ahora se encuentra directamente vinculada la satisfacción y los intereses individuales de los trabajadores con su productividad, y por tanto con los objetivos del negocio; así pues la captación, gestión y retención del talento se han convertido en un pilar fundamental para cualquier organización.

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Este cambio de forma de ver y estructurar los objetivos empresariales ha hecho que Recursos Humanos deba entender los objetivos empresariales y sus estrategias para poder facilitar a la organización las soluciones más valiosas, algo que hace entrar en contacto directo a los responsables de Recursos Humanos con los directores generales de la compañía, convirtiéndoles en asesores en todo aquello que haga referencia a la gestión del capital humano en la empresa.

El CEO, por su experiencia, tendrá muy claros los objetivos y la estrategia empresarial, pero quizá no tanto la forma de materializarla obteniendo la máxima eficiencia de su equipo humano, por lo que el Director de RRHH se verá ante la tarea de hacerle conocer el potencial de su Organización, nuevas metodologías de trabajo, aplicación de nuevas estrategias departamentales, digitalización de diferentes áreas de la empresa a través de software de gestión que mejore la productividad… convirtiéndose así en el aliado que debe ser el nexo de unión entre el comité de dirección y los profesionales que pondrán en práctica la estrategia definida.

El director de RRHH y con él el resto de su equipo se encuentran ante el reto de aportar iniciativas que aporten valor a la compañía y ponerlas en marcha, en sus nuevas funciones deben rediseñar la organización para adaptarla a los cambios constantes del mercado, tanto en relación con el negocio como con los empleados. Debe ser un departamento capaz de responder a la complejidad del mercado, analizando y diagnosticando el impacto de sus acciones actuales y a futuro, tratando de tomar medidas preventivas ante cualquier posible problema.

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan muchas empresas es la digitalización de sus sistemas y a la adaptación de estos a sus procesos de trabajo, un reto del que Recursos Humanos tampoco está exento, en un momento en el que la relación con los trabajadores y trabajar por el compromiso de estos con la empresa cobra el máximo valor ya no puede dedicar su tiempo a labores administrativas, que deben ser necesariamente sometidas a procesos de digitalización y automatización.

La tecnología debe ser una pieza clave para la estrategia del negocio, aprovechando su capacidad para almacenar, gestionar y cruzar datos de todas las áreas de la empresa con el fin de poder realizar una labor analítica adecuada, que permita establecer objetivos basados en las realidades de la empresa y no en deseos o intuiciones, generando planes de acción bien enfocados hacia la consecución de objetivos.